Por: Patti Reyes
IG: @lapattireyes
Los miles de asistentes que abarrotaron la noche del 17 de abril el Palenque de la FNSM, rugieron a todo pulmón al lado de su intérprete favorito Carín León, y al mismo tiempo disfrutaron del virtuosismo de sus músicos y de un recital emotivo.
Para la que escribe era la primera vez que asistía a un Palenque, así que mi corazón palpitaba de emoción y de harta expectativa. Tengo que confesar que después de largos meses de incertidumbre por una Pandemia que se ha llevado a muchos seres queridos, como corresponsal de Íconos Magazine me he dado el gustado de mi vida, aparte del placer musical, fue interesante ver cómo se llevan a cabo las ruedas de prensa, y desde mi asiento pude ver cómo se coordina el equipo comandado por El Tamarindo para lograr que todo salga de 10, y sobre todo ser testigo de la destreza y simpatía de los músicos, que sin lugar duda completan la ecuación musical.
Se hace obligatoria la reseña de tan memorable presentación, porque más que un mero concierto, el encuentro que el oriundo de Hermosillo, Sonora celebró la noche del domingo 17 de abril con el público del Palenque fue una fiesta intensa y popular que prendió a fuego la FNSM.
Los nervios me masticaban, ya se estaban instalando los músicos cuando en punto de la medianoche fuimos bañados por la obscuridad; empieza a sonar la singular voz de Carín con la “Farsante” del cantautor Juan Gabriel, de repente su figura en el escenario y la reacción del público fue desmesurada. De hecho, la palabra desmesurada no le hace justicia a lo que sucedió en ese instante, el instante en el que aparece Carín León vestido elegantemente con sombrero negro y su coqueta sonrisa.
¿Qué estaba pasando? La gente seguía gritando desesperadamente, demostrando su cariño y admiración. Le siguió “Soñador Eterno”, éxito del Grupo Intocable, para continuar con “Secuelas de amor”. Después el cantante habló: “Gracias por estar aquí conmigo y hacer SOLD OUT, hoy nos vamos a divertir porque gracias a Dios después de todo lo que hemos pasado por la Pandemia seguimos aquí, y también lo vamos a hacer por los que se nos adelantaron”.
Ante un emocionado y conmocionado público donde había desde niños, adolescentes, jóvenes y adultos, Carín León continuó con “Como tu mujer”, “Te irá mejor sin mí”, “Eterno amor secreto”, “Tú lo decidiste” y “Tu”. Todas esas interpretaciones fueron un dechado de originalidad y destreza musical. El público merecidamente le aplaudió a rabiar. El cantante exprimió todo su talento en nuevas versiones de clásicos de la música romántica en español.
Después de interpretar “Si tu amor no vuelve” tomó la guitarra para interpretar “Mi historia entre tus dedos”, composición del intérprete italiano Gianluca Grignani y que al día de hoy es un himno latinoamericano. Debo confesar que con ésta Carín León me puso los pelos de punta, ya que pasó por cuantos registros tuvo a su alcance, pasando por un ritmo íntimo y orgánico, sin duda el intérprete de “El amor es una farsa” ha convertido la energía acumulada durante los meses de confinamiento en una intensa explosión de creatividad.
Por supuesto que también interpretó canciones de su álbum Inédito, para mi una joya del Género Regional Mexicano. Sin duda con estas canciones que fueron coreadas de pe a pa por los asistentes Carín ha logrado apartar su punto de vista de las necesidades del comercio y retratar su vida cotidiana. Ha logrado ser un cronista de su propia vida y gracias a eso habla de todos. Cuando canta sus rolas parece desprenderse de este mundo y participar en un trance que lo eleva hasta su utopía, hasta un lugar donde puede desprenderse del mal humor, de las malas noticias y la mala suerte para ser un ser humano feliz, por lo menos mientras dura la canción.
Es un perfeccionista. Es un cazador de palabras, un tejedor de frases, un arquitecto de canciones y no descansa hasta estar seguro de que ha domado el lenguaje y lo ha dirigido hacia donde se proponía. Incisivo y demoledor, arroja luz sobre temas aparentemente triviales, donde sin embargo está contenida la complejidad del mundo.
No podía faltar “Como lo hice yo”, escrito por Pablo Preciado, Melissa Robles, Román Torres, Edgar Barrera, y Oscar Armando Díaz de León Huez, uno de los temas más esperados de la noche y que el cantante interpreta al lado de Matisse, pero que en esta ocasión fue acompañado por las gargantas de los presentes al Palenque más importante de la República Mexicana.
Otros de los homenajes a la música popular mexicana y latinoamericana que encendieron al público fue la interpretación de las canciones “Mi gusto es”, “Acá entre nos”, “Nieves de Enero”, “Estoy aquí”, “Si una vez”, “Un mundo raro” y “La Yaquesita”.
“Muchas gracias, Dios los bendiga”, gritó el intérprete de “Señora Elegante” para despedirse con otro himno: “Nunca voy a olvidarte”. en esa los asistentes lo acompañaron con las luces de los celulares, fue hermoso ver y sentir el rugir de Carín León en su máxima potencia.
Aunque fueron más de tres horas de espectáculo la gente se quedó con ganas de más, pero el público se fue feliz, pues disfrutaron de una presentación de primera.
Carín León desbordó energía desde la primera nota. Su concepto musical es único e interesante, pues busca fundir la cultura tradicional mexicana con las corrientes universales de la música, siendo el progresivo uno de tantos elementos. Sus músicos se desenvolvieron con la fluidez necesaria, Carín actuó sin inhibiciones, siempre sencillo y cercano a su público, por eso lo admira tanto, por eso dejó constancia de su éxito en el mejor termómetro del mundo, el Palenque de Aguascalientes.
En definitiva, Carín León tiene una precisión en los acentos y en la música, y esta precisión le da fuerza en el escenario y hace que uno lo voltee a ver, y no vea a nadie más. Él es quien dirige todo lo que está alrededor, él marca esa fuerza en el escenario, es un león, y eso es… ¡Maravilloso!