EL COMPOSITOR QUE NO SE RINDE
Por: Patti Reyes
IG: lapattireyes
Desde su infancia, Juan Antonio Moreno, conocido artísticamente como “El Compa Tony”, comprendió el valor del esfuerzo mientras cuidaba vacas en su natal El Refugio de los Ortiz, Zacatecas. A los 15 años, tomó una de las decisiones más difíciles de su vida: dejar su hogar y cruzar la frontera en busca de un mejor futuro. Su destino lo llevó hasta Michigan, donde comenzó a trabajar en un restaurante chino. Adaptarse a un nuevo idioma y cultura, lejos de su familia, fue un reto enorme.
Hoy, “El Compa Tony” comparte con nosotros su historia de perseverancia, el sueño de dejar huella en la música y cómo aquel niño de un pequeño rancho logró abrirse camino en tierras extranjeras, enfrentando cada obstáculo con determinación.
“Me ha tomado mucho esfuerzo llegar hasta donde estoy. Primero llegué a Michigan, donde trabajé en restaurantes chinos y en la construcción. Después me fui a Texas y, ahora, estoy en Oklahoma. Me casé con una norteamericana y soy ciudadano americano, lo que me ha abierto más puertas”, expresa el oriundo de Zacatecas.
¿Qué tan difícil es vivir en Oklahoma y dedicarte a la música?
En este momento no es complicado, porque tengo el ingreso de los restaurantes mexicanos y el chino. Dios puso en mi camino a gente buena; unos muchachos me ofrecieron asociarnos para abrir un restaurante, y gracias a eso, hoy puedo darme el gusto de hacer realidad otro de mis sueños que es a música.
¿Cuándo escribiste tu primera canción?
Apenas en el 2024. Desde niño siempre me gustó cantar, pero no había descubierto que también podía componer. Mi primera canción fue para “San Judas Tadeo”, luego escribí otra para mi mamá. Hasta la fecha, he compuesto alrededor de 50 canciones y grabado seis.
Eres un ejemplo de que con esfuerzo y fe todo es posible. A tus 39 años estás logrando el sueño de componer y cantar tus propias canciones. ¿Qué le dirías a quienes piensan que ya “se les fue el tren”?
Que la esperanza es lo último que muere. Que trabajen duro por lo que quieren, porque todo llega cuando se pone en manos de Dios.
¿Cómo lograste que la cantante Raquel Mendiola grabara tus canciones?
Tengo amistad con Óscar Regino, su esposo. No hace mucho que nos conocemos, pero desde el principio hubo una conexión especial, como si fuéramos amigos de toda la vida. Él es una gran persona y, de hecho, estoy con su editora Acordeón Music.
“Dios me pone a personas como ustedes en el camino con esta entrevista en ICONOS, y todo se va dando con paciencia, trabajo y fe”.
No todos los compositores tienen la oportunidad de interpretar sus propias canciones, y tú lo estás haciendo.
Dios sabe cuándo es el momento. Si lo hubiera intentado hace 5 años, no estaría pasando todo esto. No componía, quizás me hubiera desanimado económicamente y no habría conocido a las personas correctas. Ahora, todo se está dando en el tiempo perfecto.
¿Quién te gustaría que interpretara una de tus canciones?
Recientemente escribí una canción pensando en Gerardo Díaz, también para “El Fantasma” y Carín León. Me encantan sus estilos y cómo interpretan.
¿Y en el caso de una voz femenina?
Además de que Raquel Mendiola ya ha grabado mis canciones, me encantaría que Ana Bárbara interpretara una de ellas.
¿Cuáles son tus planes para lo que resta del año?
Tengo dos canciones por estrenar: una de amor y otra de desamor. Actualmente, estoy promocionando “Que te vaya bien” y la de San Judas Tadeo, que grabé con el Mariachi Tierra de Reyes de Zacatecas. En julio, lanzaré un disco de norteño-banda, y el 20 de octubre, un disco de mariachi con 10 canciones. Soy un amante del mariachi.
¿Hacia dónde te gustaría dirigir tu carrera musical?
Se lo dejo en manos de Dios. Él me pondrá en los lugares indicados, donde deba estar. Me gustaría que algún día la gente dijera:
“Yo lo conocí lavando platos, y mira dónde está ahora”. Quiero ser una inspiración para los demás.
¿Quién te bautizó como “El Compa Tony”?
Mi nombre es Juan Antonio, pero cuando trabajaba con los chinos, no podían pronunciarlo bien y me decían “Guan”, así que me terminaron llamando “Tony”. Cuando Óscar Regino me preguntó qué apodo quería usar, recordé que mucha gente me decía “¿qué onda, compa?”, y así nació “El Compa Tony”.
He entrevistado a artistas que comenzaron desde cero y ahora están en la cima. Sin embargo, algunos han perdido el piso. ¿Cómo te preparas para el éxito y para no subirte a la nube?
Lo más importante es la humildad. Si algún día logro el éxito, nunca olvidaré quién me apoyó en el camino. Siempre hay que tener presente que Dios es quien nos mueve y nos pone a las personas correctas en el camino.
“No busques la fama, hazlo con pasión”.
¿Qué aprendiste de tus padres que te ha ayudado a nunca rendirte?
Me enseñaron a luchar por lo que quiero. Mi papá fue un gran constructor de casas, ahora ya no trabaja, pero siempre me decía que no hay imposibles en la vida. Mi mamá, ama de casa, me inculcó la importancia del esfuerzo diario. Siempre me dijeron: “Trabaja para obtener lo que quieres”.
¿Quién es tu ícono?
Vicente Fernández. Si estuviera vivo, le habría compuesto muchas canciones. De hecho, tengo alrededor de 20 canciones con el estilo que él interpretaba. Es mi inspiración y mi ejemplo a seguir.

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